jueves, 6 de septiembre de 2012

Pájaros Volando con Fede y Vir



Remera amarilla de SIGAS THERMOFUSIÓN, medias ACE gris melange de lana, un anillo de oro 18 quilates con monograma del año 1991 regalo de abuelo para mis quince, sábanas impecables de 300 hilos algodón egipcio blancas de dos días, acolchado pesado de algodón no plumón, manta telar antigua de colores fluo del altiplano, lana virgen pura al 1000/1000, la pantalla de mi notebook transmitiendo por youtube, en excelente señal de conexión, Pájaros Volando versión completa. Estoy perfecta. Al minuto uno con 34 segundos ya vi todo lo que quería: Víctor Hugo Morales con una frente prodigiosa para sus casi setenta años, un entretejido de lujo que nace a escasos tres dedos de sus cejas, y su rostro completo flotando en el espacio exterior, o en eso que creemos que es el espacio exterior. Al minuto exacto su rostro es abducido por un plato volador de los colores tierra. Lo que vemos luego es una llegada desde ese infinito, sin escalas de ningún tipo, directo a la pampa húmeda, o sea a este lugar terroso y húmedo como el único lugar de la tierra, como si éste fuera el único lugar de la tierra, como el último bastión fértil de la faz de la tierra y de toda la vía láctea en su conjunto.  Es decir, las cuchillas entrerrianas o las ondulaciones cordobesas, como el centro del universo. Una tapera blanca impoluta con luz cálida en su interior, escoltada por tres paraísos frondosos. Es  hermosa la luna que ilumina desde atrás el recorte de la tapera digna, satelizada como si fuera una nave nodriza espacial linda. Ahora, ya todo cambia: el corral, bichos bajos, un perro collie trucho llamado Ramón; nueva escena: unas gallinas anoréxicas y raleadas picoteando la tierra buscando un puto grano, son “los pollos” de la pionada, pienso. Aumenta el índice de tetricidad: en la tapera Juan Carlos Mesa sentado a una mesa con un sifón metálico y un vino enmimbrado enorme. El look del tipo da gardeleano, pero de los matreros, y con cierto sesgo lacaneano en su rictus. Me pregunto, ¿quién es Magallanes en este delirio in crescendo?: su nombre es Freedom Janes. Ah me olvidaba, tengo una caja multicolor de confites wonka rainbow nerds dulcecitos, agrios y crujientes en la mesita de luz.
Ya está, ¿qué más le puedo pedir a la vida?, le puedo pedir que vuelvas y que no nos cansemos de hacer esto. Sigo con la peli .

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